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Responsabilidades de Reparaciones: ¿Inquilino o Propietario?

Un reciente estudio de Fotocasa reveló que las cinco averías más frecuentes en los hogares son: grifos que gotean, inodoros obstruidos, calderas rotas, humedades y goteras, y enchufes defectuosos. De acuerdo con HomeServe, en 2021, el 40% de los hogares tuvo que abordar al menos una reparación, y el 35% gastó más de 500 euros en solucionar el problema. Dado que el 16% de los hogares están alquilados, surge una pregunta esencial: ¿Quién paga esas reparaciones, el arrendador o el inquilino?

Las reparaciones esenciales son responsabilidad del propietario, siempre que no resulten de un mal uso del inquilino. Estas son vitales para mantener la vivienda habitable y cumplir con regulaciones legales. Si el propietario no aborda estas reparaciones, el inquilino tiene varias opciones, incluyendo notificar al arrendador, hacer las reparaciones por su cuenta o incluso rescindir el contrato si ha cumplido con sus responsabilidades y el propietario no actúa.

Sin embargo, el mantenimiento y las pequeñas reparaciones recaen sobre el inquilino, cubriendo daños por el desgaste habitual. No obstante, la ley no define con precisión qué cuenta como «pequeña reparación». Dos criterios emergen de la jurisprudencia: la duración del contrato y el coste de la reparación. Si un daño ocurre en los primeros meses, generalmente es responsabilidad del propietario. Además, algunas sentencias indican que si la reparación no excede el 50% del valor de un artículo nuevo o los 150 euros, es responsabilidad del inquilino.

Propietario se encarga de:

  • Renovación de instalaciones (agua, gas, electricidad).
  • Reparaciones para evitar filtraciones.
  • Mantenimiento de puertas y ventanas para garantizar seguridad.
  • Calefacción y aire acondicionado, a menos que el inquilino cause daño.

El inquilino se encarga de:

  • Cambiar grifos, desatascar tuberías y reparar calderas.
  • Reparaciones menores como persianas y cerraduras.
  • Mantenimiento básico como tapar agujeros y cambiar bombillas.
  • Electrodomésticos y solución a plagas.

Para abordar las preocupaciones legales de los inquilinos, ARAG ha introducido ‘ARAG Inquilino’, una póliza de defensa jurídica. Proporciona asesoramiento en contratos, ayuda con cuestiones de alquiler y garantiza la devolución anticipada del depósito si el propietario no cumple.