Tras la crisis inmobiliaria, el mundo del negocio de las propiedades ha cambiado. No solo han variado mucho los precios, cosa que sorprendió a quienes pensaban, por ejemplo, que nunca podrían bajar, sino que, en coincidencia con el boom de internet, la forma de promoción y realización de transacciones ha también mutado.
Como en todo ámbito, tuvo que producirse una readaptación en las distintas fases del negocio para garantizar el número de operaciones y que el mercado continúe. Una de esas partes fue la del consultor inmobiliario… ¿qué representa esta figura?
Un consultor inmobiliario, según la Real Academia de la Lengua es una “Persona experta en una materia sobre la que asesora profesionalmente”. Este profesional, tras la crisis inmobiliaria y en sintonía con internet, descubrió que había nuevas formas de ofrecer propiedades, crecer vínculos nacionales e internacionales, distribución masiva de información, entre otras. Su rol como autónomo comenzó a posicionarlo como central, ya que las tareas tradicionales se multiplicaron y ahora resulta ser una actividad que requiere capacidad de aprendizaje, adaptación a las nuevas tecnologías, y también conocimiento sobre valores, precios y tasación.
Esto también ha facilitado en gran parte el desarrollo de las operaciones a las inmobiliarias, quienes ponderan a los consultores que pueden desarrollar con suma profesión y seriedad su actividad, ya que esto incrementa directamente el número de operaciones en el cotidiano. Al ser una persona la que se dedica exclusivamente a cuestiones de consultoría, las tareas se diversifican y se nutren nexos muy interesantes, entre clientes de distintos lugares del mundo.
Esto ha resultado fundamental, ya que siempre hay inversores de distintos países buscando la oportunidad de inversión, y es determinante que haya alguien que capte ese dinero ofreciendo una propiedad a su medida.
Entre la multiplicidad de funciones que el consultor inmobiliario desarrolla encontramos:
- Contactos para el comercio alrededor de todo el mundo: gracias a la facilidad en la comunicación nacional e internacional que brinda internet, el consultor inmobiliario, como autonomo, brinda una gran oportunidad al llegar más fácil a una exitosa conexión entre compradores y vendedores de todo el mundo.
- Búsqueda de nuevas propiedades inmobiliarias: las oportunidades siguen estando, es cuestión de saber buscarlas. La habilidad está en que el consultor sepa moverse y asesorarse a fin de ampliar la cartera de propiedades de la inmobiliaria.
- Conocimiento para tasar y fijar precios: el dominio para la tasación y los niveles de variación de precios según los índices del momento, es fundamental para aumentar la utilidad en las funciones en este tipo de profesión, ya que brinda soluciones rápidas tanto a la inmobiliaria como a los clientes interesados en realizar una transacción.
- Dominio del negocio inmobiliario a través de la web: la difusión web hoy es una de las formas más eficientes que existen para realizar compras, ventas y alquileres de propiedades. Dominar este mundo posiciona a los consultores en una multiplicidad en la realización de tareas, lo cual los vuelve indispensables. Saber editar fotografías y disponer de buenas tomas, permite también, en el momento del ofrecimiento, tentar a las partes interesadas.
- Contacto telefónico con los interesados: la gestión, en sentido amplio, y en los detalles, como las llamadas telefónicas con los interesados, es crucial para mantener el canal de comunicación vivo y sostener el interés de quien quiere realizar una operación.
- Conocimiento real de las propiedades: la movilidad y el conocimiento físico de las propiedades, continúa siendo uno de los principios básicos para tener real noción de cuál es el estado del inmueble con el cual se va a realizar un tipo de gestión.
- Elaboración de contratos y negociación con los interesados: la preparación de contratos y el llegar a buen puerto en la negociación con las partes interesadas es una de las herramientas que tiene un consultor inmobiliario para facilitar el trámite y ganar dinero con una operación. Como autonomo, aprender distintas facetas de este negocio le permite la posibilidad de tener ingresos cada vez mayores.
- Concreción de la venta y firma final: conocer el mecanismo de cierre de venta y firma de contratos, es todo lo necesario para que una transacción de compra y venta, o alquiler, llegue a ser exitosa.
¿Tengo el potencial para tener éxito en la venta de propiedades?
Lo primero que hay que evaluar es su deseo y aptitud. Es decir, su voluntad de vender propiedad inmobiliaria y el conjunto de habilidades para cumplir con sus objetivos. Si usted puede marcar la mayoría de las habilidades esenciales para los agentes inmobiliarios, es probable que usted encaje:
- Excelente con gente de todo tipo.
- Capaz de establecer rápidamente una relación.
- Sólidas habilidades para resolver problemas.
- Habilidad para establecer contactos.
- Capaz de aprender rápidamente.
- Resistente y capaz de recuperarse del rechazo.
¿Tengo el conocimiento?
Los requisitos de los estudios varían de un país a otro y de una región a otra. En los EE.UU. y Francia, por ejemplo, los agentes inmobiliarios necesitan una licencia, mientras que en el Reino Unido y Alemania no la necesitan. Por lo tanto, compruebe primero la normativa local. En términos generales, si usted tiene más de uno de los siguientes en su conjunto de habilidades, usted tiene una buena base:
- Una titulación o licencia inmobiliaria reconocida.
- Una cualificación empresarial.
- Habilidades en línea y en el manejo de computadoras.
- Conocimiento de su mercado inmobiliario local.
- Fuertes conexiones con la comunidad.
- Un aspecto bien cuidado.
¿Tengo la experiencia?
Si se está preguntando «es una carrera en el sector inmobiliario lo adecuado para mí», lo más probable es que esté planeando una reorientación profesional de otro sector. La buena noticia es que es un hecho común, y algunas de nuestras mayores historias de éxito incluyen personas sin experiencia previa en la industria. Los siguientes perfiles pueden aportar habilidades valiosas a una función inmobiliaria:
- Ventas.
- Atención al cliente.
- Arquitectura
- Urbanismo.
¿Estoy listo para trabajar por cuenta propia?
Trabajar en bienes raíces con un socio como Arroyoastur implicará actuar como agente autónomo. Tendrá que tener las siguientes habilidades:
- Automotivación.
- Responsable.
- Ambicioso.
- Fiable.
- Bien organizado.
¿Me entusiasma un trabajo que me saque de la oficina?
Debido a que usted estará visitando compradores y vendedores en propiedades en toda su área, y posiblemente más lejos, usted tendrá la oportunidad de trabajar mientras viaja. Pregúntese a sí mismo si puede:
- Conducir bien y con frecuencia.
- Trabajar en horarios flexibles (y a veces largos).
- Trabajar en movimiento usando un teléfono inteligente y una computadora portátil.
- Mantener la calma y ser positivo mientras hace malabarismos con las tareas.
¿Puedo trabajar con una clientela exigente?
En Arroyoastur, nos enorgullecemos de nuestras sólidas relaciones con nuestros preciados clientes. Como agente inmobiliario, construir esas relaciones es clave y requiere que usted sea capaz de:
- Comprender rápidamente sus necesidades y requerimientos precisos.
- Comunicarse profesionalmente y con prontitud.
- Anticipar y resolver los problemas antes de que surjan.