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El miedo a invertir es compatible con realizarlo

Los expertos coinciden en la importancia de invertir los ahorros para no perder dinero y ganar rentabilidad.

La etapa pospandemia ha traído consigo la conversión del ahorrador a inversor, en un momento social y económico histórico, los expertos hacen un llamamiento a perder la aversión al riesgo.

«Si quieres que tus ahorros no pierdan valor y puedas ganar con ellos, necesitas dar el salto a inversor»

Comesaña

Los expertos han coincidido en la importancia que tiene «dar el paso de ahorrador a inversor» para no perder dinero, en un contexto donde los ciudadanos han conseguido una tasa de ahorro que ha duplicado la que se dio en 2019, debido tanto a la incertidumbre generada durante la pandemia como a la falta de movilidad, lo que ha originado que los españoles tengan una tasa muy superior incluso a la media europea. Pero, ¿cómo dar ese paso? «El miedo a invertir es compatible con poder realizarlo», afirmó Sergio Pescador, donde, lo más importante según los especialistas es tener en cuenta el perfil del cliente para adaptarlo a la inversión que quiera realizar, de manera que pueda ver cumplida sus expectativas. «Una vez definido el perfil de riesgo, vas a poder invertir en diferentes activos», matizó Borja Picón, a la vez que explicó que igual de importante es saber definir «cuánto riesgo quieres asumir, cuál es la cantidad que quieres invertir o cuánto tiempo quieres mantener esa inversión», siempre «siendo paciente» y realizándolo «de manera automatizada».

Alvargonzález: «El cambio de ahorrador a inversor no es un proceso difícil si lo realizas con la compañía adecuada»

«No hay más remedio que invertir», sostuvo Víctor Alvargonzález, en un escenario muy distinto al que hemos visto en otras crisis, con un gran cambio estructural y una «inundación de liquidez», donde el dinero en las cuentas corrientes «comienza a perder valor» debido a la inflación. Además, en España, surge el problema de las pensiones, y «cuando la gente se da cuenta de que no tiene garantizado una pensión sabe que tiene que hacer algo», explicó Alvargonzález. Por su parte, Picón aseguró que hoy en día, todos los activos dentro de la renta fija tienen una rentabilidad negativa. «Pasar de ahorrador a inversor es un paso esencial para obtener cierta rentabilidad, contando siempre conque rentabilidad y riesgo van de la mano». Aquello que hay que tener claro, afirmó Picón es que «si tienes el dinero parado vas a perderlo».

En la misma sintonía, el director de Estrategia de Nextep Finance matizó que ese «salto», no tiene por qué ser violento, donde metafóricamente explicó que «no es lo mismo pedir un café solo, con leche, manchado o cualquiera de las otras muchas opciones que tenemos en España». Con esto, simplificaba así el hecho de que pasar de ser un ahorrador de una cuenta corriente o de un depósito a ser un inversor conservador o moderado —alguien que coge un poco de riesgo para ganar más en el futuro— «no tiene por qué ser traumático si cuentas con el asesor o la compañía adecuada».

Asimismo, Paz Comesaña señaló que a día de hoy es muy difícil conseguir unos ahorros, «y si tú no los inviertes, esos ahorros cada día son menores, y pierdes dinero». Los tipos de interés están en negativo y «la inflación está por las nubes», lo que hace que «si tú tienes 1.000 euros en una cuenta de ahorro o en una cuenta corriente, te permitan hoy adquirir menos cosas que las que podías adquirir hace dos años», «por lo que has perdido valor y rentabilidad», aclaró. A la vez que animaba a dar ese salto, en un contexto actual de ahorradores, como así lo certifican los datos del Banco de España, que muestran el mayor ahorro en décadas de las familias españolas, con una cifra que supera los 940.000 millones de euros y donde el 40% del ahorro financiero de las familias españolas se destinó a los depósitos y al efectivo.

De hecho, los hogares disminuyeron un 10% su presencia en fondos de inversión ante el temor a los efectos de la crisis provocada por el coronavirus, según el organismo supervisor. Las familias contaban con 338.543 millones de euros en fondos de inversión a cierre de 2019 y tres meses después, y coincidiendo con el inicio del confinamiento, la posición se redujo en 33.224 millones, hasta situarse en 305.319 millones.

Perfil del cliente

Con todo, la tasa de inflación día a día resta poder adquisitivo y los ahorros van perdiendo valor. Ante este escenario, los expertos coinciden en que es importante conocer qué alternativas diferentes existen de inversión y cuál es el vehículo que mejor se adapta al perfil de cada uno, en base a sus objetivos de inversión y necesidades, de manera que los ciudadanos se familiaricen «con productos y servicios que ofrezcan alternativas al mero hecho de perder dinero cada día que pasa», afirmó el director comercial en Finect.

Por tanto, y siguiendo las claves de los especialistas en finanzas e inversión, el primer paso para convertirse en inversor es conocer cuál es el perfil de riesgo de cada persona, en una clasificación que viene determinada por la aversión al riesgo y de la que se desprenden tres tipos de cliente: el conservador, que trata de guardar el capital, y apenas se enfrenta al riesgo; el moderado; y el agresivo, cuyo objetivo es maximizar su rentabilidad, por lo que su exposición al riesgo es elevada, pero como añadieron los expertos, «riesgo y rentabilidad van de la mano», por lo que a mayor riesgo, mayor rentabilidad, y a la inversa.

Aunque, si bien es cierto que la situación actual del mercado y las perspectivas de futuro hacen prever que las grandes épocas en términos de rentabilidad asegurada han quedado atrás, debemos entender que hay hacer operaciones diferentes si queremos ver un crecimiento en nuestros ahorros, sobre todo, cuando la previsión de los tipos de interés es que continúen a la baja debido a la situación actual, con el fin de estimular el crecimiento económico.

En este contexto, los fondos de inversión juegan un papel clave, como señaló Picón, «ya sean de renta variable, renta fija o mixtos», ya que «permiten acceder a una cartera altamente diversificada por tipos de activos, países y sectores».

Pescador: «Hay que tener en cuenta el perfil del cliente para adaptar su inversión y cumplir sus expectativas»

Y es aquí donde entra en valor la figura del asesor financiero, que durante la pandemia ha jugado un papel crucial, «tranquilizando y educando a sus clientes», como así asintió el director de Estrategia de Nextep Finance: «Es necesario un gestor o un experto financiero que te ayude a tomar la decisión adecuada». Y más en España, donde la educación financiera, aunque ha mejorado, «sigue siendo una asignatura pendiente», puntualizó la directora de marketing de EVO Banco, como así demuestran los datos, ya que según el último informe PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), realizado a estudiantes de 15 años, uno de cada cuatro adolescentes españoles no tiene nociones sobre Finanzas. En los adultos, este hábito no cambia, y aunque la nota media derivada de la evaluación de los conocimientos financieros es de 6 sobre 10, los resultados demuestran que casi la mitad de la población (46%) cree que sus conocimientos financieros son «bajos» o «muy bajos». Otro 46% dice que son «medios» y solo el 8% declara tener conocimientos financieros «altos» o «muy altos», según la Encuesta de Competencias Financieras realizada a una muestra de la población española con edades comprendidas entre los 18 y los 79 años, por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Pérdida del poder adquisitivo

En este sentido, el asesoramiento por carteras, señaló Picón, «permite acceder a carteras de fondos seleccionados que nos permiten diversificar nuestras inversiones», «así como dejarse aconsejar por los profesionales del sector, que se corresponden en base a la formación, la experiencia y los objetivos del cliente», defendieron los ponentes.

Por ello, es importante conocer qué alternativas existen de inversión y cuál es el vehículo que mejor se adapta al perfil de cada persona, en base a sus objetivos de inversión y a sus necesidades. En este sentido, dos de las claves en el paso del ahorro a la inversión se encuentran en la diversificación y en la planificación. Sin perder de vista la inflación, cabe reseñar que lo que se puede adquirir hoy con 200 euros no será lo mismo que se podrá comprar dentro de una década con la misma cantidad, pues el dinero va perdiendo valor y, por tanto, la persona va mermando su poder adquisitivo.

En este contexto, con unos tipos de interés en mínimos históricos en Europa, los ahorradores deberían plantearse mirar hacia un perfil más inversor, puesto que las rentabilidades que pueden conseguir manteniendo su estructura actual son minúsculas. No dar ese cambio no solo condenará a los ahorradores a ver cómo sus esfuerzos de acumulación de ahorros no generan rendimiento alguno, sino que, además, generarán pérdidas, por lo que incorporar la inversión a nuestra vida será clave para optimizar el beneficio y la rentabilidad del dinero.

Fuente: eleconomista.es De ahorrador a inversor, un paso necesario para dejar de perder valor [16.11.2021]