Durante el último año, un notable 85% de los autónomos en España no ha tomado ni un solo día de baja laboral. Según el Estudio sobre la salud profesional de las personas autónomas realizado en marzo de 2024 por Previsión Mallorquina, la principal razón detrás de esta estadística es la incapacidad económica para afrontar una baja: casi el 55% de los encuestados ha trabajado a pesar de estar enfermo, debido principalmente a la pérdida de ingresos que implica no trabajar.
De estos profesionales, un 50,4% asegura no haber necesitado bajas. Sin embargo, la preocupación principal reside en aquellos que, aún necesitando reposo médico, optan por continuar sus labores; el 88,8% siente que ni la Seguridad Social ni las mutualidades compensan adecuadamente la pérdida de ingresos durante las bajas. Esta situación destaca una evidente falta de apoyos eficientes para este colectivo, crucial para la economía española.
Entre los autónomos que sí han tomado bajas, la duración media fue de 24,2 días, un período durante el cual mantener el flujo de ingresos es particularmente desafiante. A pesar de la disponibilidad de algunos recursos, como estar adheridos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) —al que el 84,2% de los autónomos está inscrito— y, en menor medida, contar con mutualidades de colegios profesionales o doble cobertura, muchos se ven obligados a depender de los ingresos de su núcleo familiar para subsistir durante las bajas. Exactamente, el 52,7% de los autónomos se apoya en su familia, lo que puede reducir significativamente los ingresos del hogar.
El estudio también resalta que, pese a la insuficiencia de las coberturas de RETA y la Seguridad Social, un elevado 81,3% de los autónomos no dispone de complementos adicionales para sus bajas. Solo el 18,7% ha optado por asegurarse contra estas pérdidas mediante seguros privados, lo que apunta a una necesidad de mayor concienciación sobre la gestión del riesgo y la seguridad financiera.
Este panorama evidencia la urgencia de reformas en el apoyo a los trabajadores autónomos, para que puedan enfrentar las bajas laborales sin poner en riesgo su estabilidad económica y salud.