El reciente II Foro de Prosperidad Corporativa reveló un aumento del 53% en el uso corporativo de servicios de salud mental en el último año, poniendo de manifiesto la creciente importancia de esta cuestión en el entorno laboral. Los datos, provenientes de los informes Tendencias Globales de Salud 2023 y Salud a Pedido, señalan que más de la mitad de los empleados se sienten estresados diariamente y cerca de seis de cada diez demandan un incremento en los beneficios relativos a la salud física y mental.
Estos beneficios son decisivos para los empleados cuando consideran su permanencia en una empresa. Hasta un 42% cambiaría de compañía por otra que ofreciera un paquete de beneficios más atractivo en lo referente a la salud mental. Sin embargo, la realidad empresarial dista de estas expectativas. Menos del 15% de las empresas están abordando activamente los riesgos relacionados con la salud mental, y menos de la mitad (45%) planea invertir en estos beneficios en el próximo año.
Según los expertos, el cuidado de los trabajadores y la adaptación a sus necesidades están directamente correlacionados con el progreso conjunto de los empleados y las empresas. La salud mental y la flexibilidad laboral son áreas cruciales donde las empresas deben enfocar sus programas de beneficios para atraer y retener talento.
El estudio coloca el bienestar mental entre los cinco riesgos principales que las aseguradoras deben gestionar. Sin embargo, solo el 84% de las aseguradoras brindan algún tipo de apoyo en esta área. Más del 70% ofrece cobertura para sesiones de asesoramiento psicológico y/o psiquiátrico, pero menos del 50% cubre tratamiento hospitalario por salud mental y solo un 41% proporciona asesoramiento virtual.
Las aseguradoras están adoptando soluciones de salud digital, con más de siete de cada diez ofreciendo un servicio de telemedicina. Sin embargo, existen brechas en la cobertura, como la ausencia de kits de pruebas en casa para enfermedades comunes y tecnología portátil para autogestionar el bienestar.
El informe concluye destacando la necesidad de colaboración entre los departamentos de recursos humanos, riesgos y bienestar para diseñar estrategias inclusivas que satisfagan las necesidades de todos los trabajadores. La salud mental en el entorno laboral no es solo un desafío, sino también una oportunidad para atraer, comprometer y retener talento.