Según datos recientes, el sector bancario encabeza la lista de reclamaciones de los consumidores, acumulando el 36,6% de las quejas, mientras que el sector asegurador representa el 8,2%.
Estos datos subrayan la importancia de considerar cuidadosamente dónde contratar productos financieros y de seguros. Las entidades bancarias, a menudo, ofrecen seguros vinculados a otros productos financieros, lo que puede generar conflictos de interés y una atención menos especializada. Por otro lado, las corredurías de seguros se especializan exclusivamente en seguros, brindando asesoramiento personalizado y una amplia gama de opciones adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente.
Ventajas de contratar seguros a través de corredurías:
- Asesoramiento independiente: Las corredurías no están vinculadas a una única entidad aseguradora, lo que les permite ofrecer productos de diferentes compañías, buscando siempre la mejor opción para el cliente.
- Atención personalizada: Al centrarse exclusivamente en seguros, las corredurías pueden dedicar más tiempo y recursos a entender las necesidades específicas de cada cliente, ofreciendo soluciones a medida.
- Gestión de siniestros: En caso de un siniestro, las corredurías actúan como intermediarios entre el cliente y la aseguradora, facilitando y agilizando el proceso de reclamación.
- Transparencia y claridad: Al no estar ligadas a objetivos de venta de productos financieros adicionales, las corredurías pueden ofrecer información más clara y transparente sobre las coberturas, exclusiones y condiciones de las pólizas.
En conclusión, aunque las entidades bancarias pueden ofrecer comodidad al centralizar diversos productos financieros, es esencial evaluar las ventajas de acudir a profesionales especializados en seguros. Las corredurías de seguros proporcionan un servicio más enfocado, independiente y personalizado, lo que puede traducirse en una mayor satisfacción y menos inconvenientes a largo plazo.