En muchas profesiones, el uso de un vehículo de empresa es esencial. Pero, ¿qué sucede cuando un empleado tiene un accidente con este vehículo? La gestión de las consecuencias varía dependiendo de diversos factores, incluidos el momento del accidente durante la jornada laboral y la legislación aplicable.
Si ocurre un accidente, surge la pregunta: ¿quién cubre los daños personales o materiales? Generalmente, los daños se manejan a través del seguro de la empresa, pero la responsabilidad puede recaer en el empleado si su imprudencia causó el accidente. Los accidentes pueden clasificarse de diferentes maneras, dependiendo de su naturaleza y del momento en que ocurran.
Tipos de Accidentes Laborales con Vehículos
- Accidente «in mission»: Ocurre durante desplazamientos específicos por motivos laborales, como gestiones o reuniones fuera de la oficina. Este tipo de accidente se considera laboral solo si sucede durante la prestación de servicios y no incluye el trayecto al trabajo ni al hogar.
- Accidente «in itinere»: Es cuando el empleado se accidenta en el trayecto habitual entre su casa y el trabajo, o viceversa. Para que este accidente sea considerado laboral, debe demostrarse que ocurrió durante el itinerario habitual y en horario de trabajo.
- Accidentes de conductores profesionales: Afectan a aquellos cuya herramienta principal de trabajo es el vehículo, como camioneros y taxistas. Estos se rigen por normativas específicas debido a las características únicas de sus empleos.
Responsabilidades Legales
La responsabilidad en un accidente de tráfico laboral puede recaer tanto en la empresa como en el empleado. Si el empleado ha actuado con imprudencia, la empresa podría reclamarle por los daños. Sin embargo, si el accidente no fue culpa del empleado, este puede reclamar compensación a través del seguro y la mutua de trabajo.
Las empresas también tienen responsabilidades claras. Deben promover la seguridad vial a través de prácticas que minimicen los riesgos, incluyendo asegurar que los empleados tengan las licencias y revisiones médicas adecuadas, y que los vehículos estén en buenas condiciones y cuenten con la documentación necesaria.