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Comparar seguros hogar: precio vs coberturas sin trampas

Comparar bien un seguro de hogar: precio sí, pero no solo

Cuando toca renovar o contratar, es normal pensar: “si pago un poco más, ¿me cubre mejor?”. A veces sí… y a veces estás pagando extras que no necesitas, mientras sigues flojo justo en lo importante. Por eso, comparar seguros hogar no va de mirar tres precios y elegir el más barato o el más caro: va de entender qué estás comprando “en cristiano”.

En Asturias esto se nota mucho: no es lo mismo una vivienda en Oviedo ciudad que una casa en un pueblo con tejado viejo, un piso en Gijón cerca de la costa o una segunda residencia en el Occidente. La misma póliza puede encajar genial en un caso y ser un problema en otro.

¿Más caro es mejor? Depende de qué incluya (y de qué no)

Un seguro más caro puede ser mejor si realmente mejora coberturas que te afectan: asistencia, daños por agua, rotura de cristales, responsabilidad civil, fenómenos atmosféricos, robo, etc. Pero también puede ser más caro por:

  • Capitales inflados (aseguras de más y pagas de más).
  • Servicios “bonitos” que luego tienen límites muy bajos.
  • Franquicias (pagas más, pero en cada parte pones dinero tú).
  • Exclusiones que no ves hasta que hay siniestro.

La clave es comparar “a igualdad de condiciones”. Y eso casi nadie lo hace sin ayuda, porque cada compañía lo cuenta distinto.

Las 7 “trampas” más típicas al comparar seguros de hogar

Si tu intención es comparar sin caer en líos, estas son las situaciones que más vemos en el día a día:

1) Continente vs contenido: el error que más dinero cuesta

El continente es la casa (paredes, instalaciones, cocina fija, baños…). El contenido son tus cosas (muebles, ropa, electrodomésticos, TV…).

Trampa habitual: elegir un precio bajo con continente corto. Y cuando hay un daño serio (un escape de agua que levanta suelos, por ejemplo), te quedas corto de capital.

2) “Daños por agua” no es lo mismo en todas las pólizas

En Asturias, los partes por agua son el pan de cada día. Pero ojo con:

  • Localización y reparación de la avería: algunas cubren solo el daño, no la búsqueda ni la obra.
  • Daños estéticos: cambiar dos azulejos no siempre “cuadra” con el resto.
  • Atascos: a veces están dentro, otras fuera, otras con límite.

Si vas a comparar seguros hogar, este bloque es de los que hay que leer con lupa (y sin letra pequeña).

3) Responsabilidad civil: la cobertura “silenciosa” que te salva

Es de esas coberturas que no brillan… hasta que la necesitas. Ejemplos reales:

  • Se te rompe un latiguillo y el agua daña al vecino de abajo.
  • Tu perro muerde a alguien en una zona común.
  • Se cae un objeto desde tu balcón y provoca daños.

La trampa aquí es el límite. Dos seguros pueden parecer similares, pero uno cubrir 150.000 € y otro 600.000 €. La diferencia de prima a veces es pequeña, y el impacto si pasa algo, enorme.

4) Franquicias: pagar menos ahora, pagar más cuando toca

Una franquicia es la parte que pagas tú en cada siniestro. Puede ser una herramienta para ajustar precio, sí. Pero si no lo tienes claro, te llevas el susto en el primer parte:

  • Parte de 250 € y franquicia 200 €: el seguro “casi no pinta”.
  • Varios partes pequeños al año: al final pagas tú casi todo.

Si te ofrecen un seguro muy competitivo, pregunta siempre: “¿lleva franquicia? ¿de cuánto?”.

5) Robo y hurto: no todo es lo mismo

Hay pólizas que cubren robo con fuerza (por ejemplo, cerradura forzada) pero no el hurto (te lo quitan sin violencia ni fuerza). También cambian mucho los límites para joyas, dinero en efectivo o bicicletas.

Si vives en un bajo, un chalet o una vivienda con trastero y garaje, este punto es clave al comparar.

6) Asistencia en el hogar: tiempos, límites y “hasta dónde” llega

“Te mandan un profesional” suena bien, pero conviene mirar:

  • Urgencias 24h y qué se considera urgencia.
  • Límites de mano de obra (por ejemplo, 3 horas) y desplazamiento.
  • Si cubre cerrajería, cristalería, electricidad y en qué condiciones.

En casas de pueblo o zonas más alejadas, también conviene confirmar cómo gestionan la asistencia y si hay redes de profesionales cercanas.

7) Daños estéticos: el “detalle” que se nota en tu casa

Cuando arreglas una parte del suelo, pintura o azulejos, lo que quieres es que quede bien, no un parche. Algunas pólizas lo incluyen con límites decentes y otras lo dejan fuera o con cantidades simbólicas.

Si tu vivienda tiene acabados que no se encuentran fácil (suelos antiguos, azulejos descatalogados), este punto marca diferencia.

Checklist rápido para comparar seguros sin caer en trampas

Antes de decidir, coge dos o tres ofertas y revisa esto (en una hoja, sin complicarte):

  • Capital continente: ¿encaja con tu vivienda (metros, calidades, reformas)?
  • Capital contenido: ¿cubre lo que tienes de verdad?
  • Daños por agua: ¿incluye localización y reparación? ¿límites?
  • Responsabilidad civil: ¿cuánto cubre? ¿incluye mascotas si aplica?
  • Franquicia: ¿hay? ¿de cuánto?
  • Robo: ¿qué exige (fuerza)? ¿límites en joyas/efectivo/trastero?
  • Asistencia: ¿urgencias reales? ¿límites de horas/servicios?
  • Daños estéticos: ¿sí/no? ¿límite suficiente?
  • Exclusiones: ¿hay algo que te afecte (vivienda vacía, segunda residencia, humedades)?

Comparar por tu cuenta vs con correduría: la diferencia práctica

En un comparador o en una web puedes ver precios rápido, sí. El problema es que muchas veces estás comparando “cosas distintas” con el mismo nombre. En una correduría, la idea es otra: ayudarte a que el seguro encaje con tu casa y tu forma de vivir.

Lo que miras Si lo haces solo Con correduría
Precio final Lo ves rápido, pero puede engañar Se ajusta a coberturas reales y franquicias
Capitales y límites Fácil quedarse corto o pasarse Te ayudamos a cuadrarlo con tu vivienda
Letra pequeña Cuesta detectar exclusiones importantes Te explicamos qué incluye y qué no
Siniestros Te toca pelearte con trámites Te acompañamos y defendemos tu parte

Ejemplos típicos (muy reales) de “más caro” y “más útil”

Ejemplo 1: Piso en Oviedo con vecinos arriba y abajo

Aquí suele compensar reforzar daños por agua y responsabilidad civil. Un seguro algo más caro puede merecer la pena si incluye bien localización de averías, daños estéticos y un buen límite de RC.

Ejemplo 2: Casa en un pueblo (Siero, Grado, Laviana…)

En viviendas unifamiliares importan más detalles como meteorología, cerramientos, anexos, garaje, trasteros, y que el capital de continente esté bien calculado. A veces lo “barato” deja fuera anexos o se queda corto en continente.

Ejemplo 3: Segunda residencia en la costa

Si la casa pasa tiempo vacía, hay pólizas con condiciones específicas (por ejemplo, más control en daños por agua). Aquí no es tanto pagar más, sino contratar lo que no te deje vendido cuando no estás.

Cómo tomar la decisión final sin complicarte

Si dudas entre dos seguros:

  • Elige el que tenga mejor RC y mejor agua (suelen ser los “salvavidas”).
  • Confirma si hay franquicia y si te compensa.
  • Ajusta capitales: ni corto ni inflado.
  • Pregunta lo que nadie pregunta: “¿qué es lo más habitual que me denieguen aquí?”

Y si quieres hacerlo de forma tranquila, trae tu recibo actual y lo comparamos contigo, punto por punto. Comparar seguros hogar bien es eso: entender qué tienes hoy y qué cambiaría de verdad si mañana hay un siniestro.

¿Tienes dudas? Te lo miramos sin compromiso. Escríbenos por WhatsApp o llámanos. Arroyoastur, tu correduría de confianza en Asturias.