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Seguro coche completo si duerme en la calle: qué elegir

Si tu coche duerme en la calle, el riesgo cambia

En Asturias es muy habitual aparcar en la calle: en barrios de Gijón o Avilés, en zonas con poco garaje en Oviedo, o en pueblos donde la plaza frente a casa “es la de siempre”. Y ahí viene la clave: no es lo mismo asegurar un coche que duerme bajo techo que uno que pasa la noche (y muchas horas del día) expuesto.

Cuando el coche no está en garaje, aumenta la probabilidad de pequeños golpes de aparcamiento, roces “sin nota”, lunas dañadas, actos vandálicos o incluso fenómenos meteo (granizo, ramas, riadas puntuales). Por eso, antes de mirar solo el precio, conviene decidir qué cobertura te da tranquilidad de verdad.

Qué deberías valorar antes de elegir seguro

Para acertar con el tipo de póliza, hay 5 preguntas que te ayudan a escoger sin letra pequeña:

  • ¿Dónde aparcas la mayor parte del tiempo? (calle estrecha, zona de bares, aparcamiento en batería, cerca de árboles…)
  • ¿Cuánto vale tu coche hoy? (no lo que te costó, sino su valor actual)
  • ¿Qué uso le das? (diario por ciudad, carretera, fines de semana)
  • ¿Te dolería pagar de tu bolsillo una luna o un roce?
  • ¿Tienes franquicia asumible? (si la hay, ¿realmente la pagarías sin problema?)

Si respondes con calma, es más fácil elegir entre terceros, terceros ampliado o un todo riesgo.

Opciones habituales cuando el coche duerme en la calle

1) Terceros básico: lo mínimo legal (y poco más)

El terceros básico suele incluir responsabilidad civil (lo que causas a otros), defensa jurídica y, según compañía, asistencia. Cumple con lo obligatorio, pero no está pensado para los “daños de aparcamiento” que son muy típicos cuando el coche duerme fuera.

¿Cuándo encaja? Si el coche es antiguo, su valor es bajo y prefieres asumir golpes, roces o lunas por tu cuenta.

2) Terceros ampliado: el punto de equilibrio para muchos casos

Para coches que duermen en la calle, el terceros ampliado suele ser una opción muy razonable porque añade coberturas que se notan en el día a día. Dependiendo de la póliza, puede incluir:

  • Lunas (impactos, roturas…)
  • Robo (y a veces también intento de robo)
  • Incendio
  • Fenómenos de la naturaleza (según condiciones)

¿Cuándo encaja? Si tu coche tiene valor medio, lo usas a menudo y quieres cubrir lo más típico sin llegar al coste de un todo riesgo.

3) Todo riesgo: más protección, con o sin franquicia

El todo riesgo te protege también por daños propios (los que sufre tu coche, aunque no haya un tercero identificado). Si tu coche duerme en la calle, esto puede marcar la diferencia cuando aparece un golpe y nadie deja nota.

Dentro del todo riesgo hay dos caminos:

  • Sin franquicia: pagas más prima, pero si das un parte cubierto no asumes una parte fija del coste.
  • Con franquicia: pagas menos prima, pero en cada siniestro cubierto tú asumes una cantidad (franquicia) y el resto lo paga la compañía.

Si te estás planteando un seguro coche completo, suele ser porque buscas esa tranquilidad de “pase lo que pase, no me quedo vendido” (siempre dentro de lo que cubra la póliza). En coches que duermen en la calle, muchas familias lo eligen por los roces, golpes y vandalismo.

Lo que más se nota cuando aparcas en la calle (y conviene revisar)

Lunas: lo típico que aparece un lunes por la mañana

Entre gravilla, cambios de temperatura y el uso diario, las lunas son una de las coberturas más rentables. Revisa si incluye reparación y sustitución, si hay límite de servicios o si te obligan a talleres concertados.

Daños por vandalismo: no siempre está tan claro

Rayones con llave, retrovisores rotos o golpes “a mala idea” pueden ocurrir en zonas concurridas. No todas las pólizas lo tratan igual: a veces entra dentro de daños propios (todo riesgo), y otras queda fuera o con matices.

Golpes de aparcamiento sin contrario

Este es el gran punto. Si te suelen rozar el coche en línea o en batería y no hay tercero identificado, un terceros (aunque sea ampliado) normalmente no te lo paga. Ahí es donde el todo riesgo (con o sin franquicia) suele tener sentido.

Fenómenos meteo: Asturias también cuenta

Lluvia intensa, ramas que caen, granizo puntual… No es para asustarse, pero sí para ser realistas: si tu coche pasa mucho tiempo en la calle, está más expuesto. Aquí conviene revisar qué considera la póliza “fenómeno natural” y cómo se gestiona el parte.

Checklist rápido: qué pedir antes de contratar

  • Valoración del coche: ¿a valor venal, venal mejorado, valor de nuevo? ¿Durante cuánto tiempo?
  • Franquicia (si la hay): importe exacto y en qué casos se aplica.
  • Lunas: ¿incluye sustitución? ¿hay límites? ¿cubre techo panorámico si lo tienes?
  • Robo: ¿incluye intento de robo y daños por intento?
  • Asistencia: desde qué km, si incluye remolcaje, y si te dan coche de sustitución (y en qué condiciones).
  • Partes: cómo afecta dar 1 o 2 partes al precio en la renovación (importante si aparcas en la calle).

Un consejo muy “de calle”: si aparcas fuera, lo que te pasa no suele ser un gran siniestro… son muchas pequeñas cosas. Y esas pequeñas cosas son las que más frustran cuando “yo creía que entraba”.

¿Entonces qué tipo de seguro necesitas si tu coche no está en garaje?

No hay una única respuesta para todos, pero sí una orientación práctica:

  • Coche antiguo o de poco valor y uso ocasional: terceros básico o terceros ampliado, según te compense cubrir lunas/robo.
  • Coche de valor medio y aparcas siempre en la calle: terceros ampliado suele ser el mínimo sensato; y si te preocupa el “golpe sin nota”, valora todo riesgo con franquicia.
  • Coche relativamente nuevo o que quieres conservar bien: todo riesgo (con franquicia ajustada a tu bolsillo o sin franquicia si buscas máxima tranquilidad).

Si estás comparando precios y te aparece la opción de seguro coche completo, no te quedes solo con el número final. Mira qué pasa con lo que más te puede ocurrir en tu situación: lunas, vandalismo y golpes sin tercero.

Ejemplo realista (muy común)

Imagina que aparcas en la calle en una zona con movimiento (cerca de un centro de salud, una plaza o una zona comercial). Un día encuentras el paragolpes trasero hundido y la pintura levantada. Nadie dejó nota.

  • Con terceros básico: lo normal es que lo pagues tú.
  • Con terceros ampliado: lo normal es que lo pagues tú (salvo que sea algo muy concreto cubierto por condiciones especiales, que hay que revisar).
  • Con todo riesgo: suele entrar como daños propios; si tienes franquicia, pagarías la franquicia y el resto lo cubriría la compañía.

Este tipo de situación es la que hace que muchas personas que aparcan en la calle acaben ajustando coberturas, aunque sea con franquicia, para no estar siempre “tragando” con reparaciones.

El valor de una correduría cuando la letra pequeña importa

Comparar seguros no es solo comparar primas. Es comparar condiciones: qué entra, qué no entra, cómo se aplica una franquicia, qué pasa con los partes, y cómo te atienden cuando tienes un problema.

En Arroyoastur trabajamos como correduría: miramos opciones, te explicamos en cristiano y te ayudamos a encajar la póliza con tu realidad (si el coche duerme en la calle, si haces mucha ciudad, si te preocupa el vandalismo, etc.). Y si hay un siniestro, no te quedas solo peleándote con llamadas.

¿Tienes dudas? Te lo miramos sin compromiso. Escríbenos por WhatsApp o llámanos. Arroyoastur, tu correduría de confianza en Asturias.